Las típicas pachecadas
Dicen que cuando fumas mota, te clavas en texturas de todo, te da paranoia, piensas que todo el mundo te esta viendo y que, a la larga, pierdes un poco la memoria. No sabemos si esto es cierto o no, pero lo que sí nos sabemos es un par de anécdotas de pachecos que, la verdad, vale la pena contar.
I
La primera sucedió en la escuela en la que daba clases de inglés, el Centro Activo Freire, donde uno de mis alumnos era más que pacheco y se la pasaba en ese estado en la mayoría de mis clases. Yo solia pedir la tarea al principio de la clase, al pasar lista, y cuando llegué a él, le dije:
- Correa, ¿ y tu tarea?
-Psss, la tareeeea - me contestó.
-¿La trajiste?
-Se me olvidó la tareeeaa.¡Qué mala ooonda!
Yo lo ignoré y segui pidiendo la tarea a los demás. Cuando acabé, oí que Correa decia desde atrás.
-Mala onda la tareeeeaaa ¡caray!
Segui mi clase sin hacerle caso y, a los diez minutos, oí otra vez, desde atrás, su lamento:
-Psss, no traje la tareeeeaa.
Y así de nuevo:
-Malísima onda lo de la tareeeeaa -como seis veces en el transcurso de la clase.
Yo me reía por dentro. Termine la clase, agarré mis cosas y, cuando iba saliendo del salón, me interceptó y me dijo:
-Miss, mala onda que no traje la tareeeeeeeaa, neta.
- Correa, ¿ y tu tarea?
-Psss, la tareeeea - me contestó.
-¿La trajiste?
-Se me olvidó la tareeeaa.¡Qué mala ooonda!
Yo lo ignoré y segui pidiendo la tarea a los demás. Cuando acabé, oí que Correa decia desde atrás.
-Mala onda la tareeeeaaa ¡caray!
Segui mi clase sin hacerle caso y, a los diez minutos, oí otra vez, desde atrás, su lamento:
-Psss, no traje la tareeeeaa.
Y así de nuevo:
-Malísima onda lo de la tareeeeaa -como seis veces en el transcurso de la clase.
Yo me reía por dentro. Termine la clase, agarré mis cosas y, cuando iba saliendo del salón, me interceptó y me dijo:
-Miss, mala onda que no traje la tareeeeeeeaa, neta.
II
La segunda le pasó a mi amigo Kiko. Llevaba horas en una filmación -estudiaba cine- y ya se habia fumado algunos churros cuando, de pronto, le dijo un amigo que tenía muy rojos los ojos. Entonces decidió salir a la farmacia por unas gotas. Caminó una cuadra, entró en una y vio a un niño y a un señor. Como estaba pacheco, estaba medio paranoico y decidió mejor pedirle las gotas al niño:
-Oye, niño, ¿me das unas Visine?
-¿Qué? -le contesto el niño.
-Unas Visine.
-No entendio - le dijo.
Él, impaciente y sacado de onda, se volvió a ver al señor, que se acercó muy amable y le pregunto:
-¿Qué quiere joven?
- Unas gotas para los ojos.
-No, ps, no tenemos -dijo.
Y entonces Kiko volteó al mostrador y vio que tenia cuadernos,plumas, lápices, sacapuntas... ¡Era una papelería!
-Oye, niño, ¿me das unas Visine?
-¿Qué? -le contesto el niño.
-Unas Visine.
-No entendio - le dijo.
Él, impaciente y sacado de onda, se volvió a ver al señor, que se acercó muy amable y le pregunto:
-¿Qué quiere joven?
- Unas gotas para los ojos.
-No, ps, no tenemos -dijo.
Y entonces Kiko volteó al mostrador y vio que tenia cuadernos,plumas, lápices, sacapuntas... ¡Era una papelería!
CASTRO, A, " las típicas pachecadas", Algarabía, 34, (2007), 20-21
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